México camina hacia delante.
En México somos muy críticos, protestamos por todo y nada de lo que hace el gobierno nos parece bien.
Somos pesimistas y es comprensible, hemos recibido tanto garrotazo como mexicanos que ya no creemos en nada, ni cuando nos dan una buena noticia. Caemos habitualmente en el “sospechosismo” y pensamos que algo nos están ocultando.
Yo quiero ser optimista. Quiero creer, y quiero ver más allá y en conjunto, los cambios que paso a pasito, muy lentamente, como a cuenta gotas, va dando México hacia delante, hacia una nación mejor, hacia un país respetuoso de las individualidades, a un país con mayor apertura.
Aunque esos cambios se están dando sólo en el Distrito Federal, la idea, y eso espero, es que permeen hacia el resto de la República Mexicana.
Hablo de la despenalización del aborto y de la legalización de los matrimonios homosexuales (recién salidita del horno). Próximamente la Suprema Corte de Justicia abordará el tema de la adopción entre las parejas gay.
Además, todo apunta a que en un futuro no lejano se estará debatiendo si se legaliza o no la mariguana.
Son pasos hacia una nación más ordenada, más preocupada por el bienestar del individuo, dando libertades para beneficio de todos.
Como país católico, apostólico y romano por excelencia, amén de la prevaleciente ignorancia de muchos sectores, mucha gente se sobresalta, piensan que todos nos vamos a ir al infierno por permitir el aborto, se imaginan a todos los jóvenes drogados, ven en afiebrados sueños a una pareja de homosexuales masculina de la mano, caminando por la alameda, con un pequeño de 4 años que han adoptado y al que visten de niña.
Las cosas no son así, cada quien actuará según su concienca, sus creencias y su formación, hay que hacer comprender a los que se oponen a estos cambios la verdad de las cosas, el fondo de estas decisiones.
No tienen que abortar porque esté permitido el aborto en casos específicos.
No tienen que drogarse, o sus hijos no se tienen que drogar, porque legalicen la mariguana.
La homosexualidad no es algo anormal, es una preferencia sexual. Entre los homosexuales hay gente buena y mala, con perversiones y sin ellas, tal cual sucede entre los heterosexuales. Sus derechos deben ser respetados de igual manera.
En cuanto a darle a una pareja homosexual un hijo en adopción, se tiene que discutir, ver los pros y los contras. Personalmente no tengo duda de que un huerfano tiene mejores expectativas de vida con una pareja homosexual decente que viviendo en un orfanatorio y a los 18 años ser echado a la calle con nula preparación.
Tenemos que ver que estas medidas nos protegen, nos dan seguridades, pero sobre todo, nos dan libertad.
Caminemos hacia un país de primer mundo. No permitamos que nadie nos ponga un lastre para no progresar. ¿Quieren un ejemplo? Ese asqueroso programa de televisión traído del Perú, Laura de América, o de todos…
No permitamos que la televisión siga manteniendo al pueblo en la ignorancia, en el atraso. No puede ser que unos cuantos mexicanos progresen y estén bien informados, pero que la gran mayoría permanezca como hipnotizada ante el televisor consumiendo programas basura de ese tipo.
Irene.
En verdad que es de las mejores opiniones que he leido sobre estos temas, igualmente pienso que se trata de un buen camino hacia una evolución en la política. Pero sigo siendo un tanto pesimista al respecto, y no por las razones que tu mencionas en tu post, mas bien porque como dice tu título "país del primer mundo", la triste realidad es que México NO LO ES. Creo que para que esto tenga el resultado esperado, primero es necesario que aumente la calidad de vida de todos los mexicanos (economica, social, laboral). Al igual creo que primero tendria que mejorarse el Sistema Juridico (es de los peores del mundo) y erradicar el cáncer mas dañino que sufre este país: la corrupción. Si todo lo anterior continua como está, lo mas probable es que las nuevas resoluciones y legalizaciones (por mas bien intencionadas que sean) serían el mismo caos que si se quedaran como estan.
ResponderEliminarEstefania
México no es un país de primer mundo, lejos estamos de ello, el título es como cuando sueñas con ver tu nombre en un anuncio de neon, anunciándote como una estrella (si ese es tu anhelo), mi anhelo es que México sea algún día un país de primer mundo y señalo decisiones que me parecen acertadas. Es claro que tenemos muchas cosas que solucionar, muchas de ellas de no fácil solución. Gracias por tu comentario
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