Todos los que queremos a México, queremos que éste cambie. Queremos que el gobierno no sea corrupto, que no nos robe, que combata el crimen adecuadamente, que de educación a nuestros hijos, que atienda bien a nuestros enfermos.
Queremos que impulse la inversión, la industria, el turismo.
Queremos... queremos...
¿Y nuestro compromiso como mexicanos? ¿Y nuestro compromiso con los niños, con los jóvenes, con los ancianos?
Todos en México tenemos que cambiar, todos tenemos que aportar a nuestro estado, nuestra ciudad, nuestra colonia, nuestra calle, nuestra familia.
Nos sentimos muy "sabrosones" porque le dimos mordida al agente de tránsito.
De un día a otro nos convertimos en "licenciados, doctores, abogados" pagando un título.
Nos encanta comprar música, películas, videos y toda clase de piratería "mira mijo, la peli de Toy Story 3, a quince pesitos... cómo ves?
Compramos ropa, tenis de marca, juguetes y hasta cigarros de piratería. También se compran cosas robadas, a veces hasta por pedido. "No tengo el tapón para ese coche jefecito, pero si se da una vuelta en una hora, aquí se lo tengo"
La lista es interminable.
Queremos que el estado eduque a nuestros hijos, pero en casa somos permisivos hasta un límite que un par de generaciones anteriores era imposible imaginar. Las tareas supervisadas y la mochila en orden son historia, ni almuerzo (lunch diría la mayoría) llevan los niños ya, se los hemos cambiado por billetotes de 20 pesos dejando al libre albedrío del crío su uso.
Es urgente un cambio de mentalidad nacional.
No infrinjas las leyes de tránsito, si lo haces y te agarran, que te levanten la infracción y ve a pagar! Verás que para la próxima tienes más cuidado. No pagues mordidas por ningún motivo!
No compres piratería de ningún tipo. Es difícil para nosotros comprenderlo, pero está haciendo un gran daño a la economía, al trabajo.
Piensa que si tu trabajas en una fábrica de zapatos que se venden en 500 pesos, pero en el mercado negro se consiguen en 200 o 300 pesos, tu lugar de trabajo quebrará y tú te quedarás sin empleo. Lo pongo muy simple pero en general es así.
En casa evita usar malas palabras, evita que tus hijos te vean borracho, evita fumar delante de ellos. ¿Cómo vas a exigir aquello que tu no practicas? Trátalos con cariño y respeto pero sé firme en su educación, como dicen por ahi... eres su padre/madre... no su cuate.
Trata a tus vecinos con eduación y respeto. Tampoco tenemos que convertirnos en sus grandes amigos.
Trata bien al turista, ayúdalo, guíalo, no le robes!
Cuida tu trabajo, da un extra, cuando reportes un problema lleva ya una propuesta de solución!
No necesitamos al gobierno para lograr estos objetivos, para volvernos mejores ciudadanos, hijos, padres, empleados, empresarios.
Y por último, vota... haz uso de ese derecho que a veces despreciamos (para qué, si todo ya está arreglado!), es un privilegio que muchos habitantes de la tierra quisieran tener.
Si llegaste hasta aquí, te pido una disculpa por sermón, por el armatoste que creé, pero creo que si trabajamos en nuestra civilidad habremos avanzado un gran trecho hacia un México mejor.
Irene.
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