"Si es mujer es madre" -por lo menos potencialmente-.
"Si es madre es buena".
"De hecho todas las mujeres son buenas. Por eso, por ser mujeres".
¿Cuántas veces hemos oído frases como las de arriba? Es que nos encanta etiquetar, adoramos los estereotipos.
Vamos a hablar con la verdad.
No todas las mujeres tienen instinto maternal, no todas las mujeres desean tener hijos.
No todas las madres son buenas madres. Muchas concibieron por mera cosa del destino y ni las manos metieron, no saben qué hacer con esos seres vivos que las llaman "mamá" y que les demandan toda su atención. Hay muchas madres negligentes y desapegadas que simplemente "toleran" a sus hijos.
Otras mujeres son malas no en el sentido de la calidad sino en el de la maldad. Golpean a sus hijos sistemáticamente, los torturan, los abusan y los explotan.
Nada de que todas las mujeres son buenas simplemente por su género como muchos insisten en decir: "Vote por la mujer "X", ella no le fallará porque es mujer"
Muchas mujeres tienen hijos como consecuencia natural de la vida sin ser concientes de que la materia prima con la que trabajan es de lo más delicada, hacen "hombres" y "mujeres". sus únicas herramientas son sus manos, corazón y espíritu. Algunas tendrán buenos resultados, otras no.
Las madres de tiempo completo no son necesariamente mejores que las madres que trabajan, éstas tienen únicamente en su contra el reloj, factor fácilmente superable con calidad de tiempo. El único reparo que le pongo a las madres que trabaja es el que quieran compensar la falta de tiempo con sus hijos con cosas materiales. Hay hijos que les toman la medida y se convierten en auténticos chantajistas de sus propias madres.
He querido escribir lo anterior porque ya todos escriben de las admirables mujeres que muchos tuvimos el privilegio de disfrutar como madres y que afortunadamente son la mayoría.
El amor más grande de una mujer son sus hijos, por ellos lo dan todo, por ellos lo son todo. Una madre es un ser divino cuyo amor es incondicional.
Felicito a todas esas buenas madres, mi profunda admiración por su fuerza y su capacidad inagotable de dar y amar.
Felicidades también a esos padres a los que les ha tocado jugar el rol de madre y que lo hacen así, a toda madre.