Las revelaciones publicadas en el portal de internet WikiLeaks exhibieron a los Estados Unidos y su forma de enterarse de los entresijos de cada país.
Muchos nos preguntábamos para qué servían las embajadas y sus embajadores, además de asistir a cocteles u ofrecerlos uno tras otro todo el año. También creíamos que las embajadas, por lo menos las mexicanas, sólo servían para exiliar o premiar según a qué país los mandaban, a políticos inconvenientes o caducos.
Wikileaks vino a descorrer la cortina y poner a la vista de todos, cables secretos entre los Estados Unidos y sus embajadas en todo el mundo. Así que las embajadas, por lo menos las de Estados Unidos, resultaron no ser tan inútiles.
Estas revelaciones se convirtieron en un veradero lavadero a nivel mundial, donde las investigaciones ordenadas por Estados Unidos a sus embajadas y los descubrimientos de éstas han provocado sorpresa generalizada y la predecible indignación de los países o dignatarios afectados por las mismas.
Julian Assange, el australiano creador del portal WikiLeaks cobró notoriedad mundial y fue perseguido y “cazado” con argumentos débiles y del todo cuestionables, transparentando tras esa caza la mano enfurecida de los Estados Unidos. El espía mayor mostrándose intolerante ante quien lo espió.
Julian Assange es un héroe para muchos y un villano para otros, sus métodos pueden ser no honorables pero las revelaciones que nos ha ofrecido lo han valido. En un principio se temió una confrontación mayor entre algún país aludido poderoso y los Estados Unidos, sin embargo las buenas artes políticas de Hillary Clinton, viajando de aquí para allá y ofreciendo disculpas y justificaciones han dado buenos resultados.
Hay información muy delicada y grave en torno a temas de guerra, de armamento, de derechos civiles violentados, y también hay información que aunque resulte ofensiva y que indudablemente tensará las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y los paises afectados, mueve como dije al principio, al lavadero mundial.
Estados Unidos mostrado en paños menores ante el mundo.
- Investigó sobre la salud mental de Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de Argentina
- Cortejaba a países de América Latina, para aislar al venezolano Hugo Chávez
- Pendiente de Evo Morales, presidente de Bolivia, y su tumor en la nariz
- Describe a Angela Merkel, canciller alemana, como un “teflón” pues evita riesgos y es poco creativa
- Sentía desconfianza profunda hacia el primer ministro italiano Silvio Berlusconi y sus fiestas salvajes.
- Está obsesionado con la “nefasta conexión” entre Silvio Berlusconi y el macho ruso Putin.
- Compara al presidente Iraní, Mahmoud Ahmadinejad con Hitler
- Juzga al presidente español Zapatero como incapaz o demasiado optimista con la crisis
- Tiene bajo vigilancia al presidente mexicano Calderón para ver cómo soporta el estrés provocado por su guerra fallida contra el narcotráfico.
- Confía más en la Marina que en el Ejército, en la lucha contra el narco.
Esto entre mucha información más, fueron 250,000 mensajes los descubiertos, 2,550 de ellos correspondientes a México.
Julian Assange, la historia te juzgará.